En blanco y negro

Mintamos (I)

Posted on: 30 julio 2010

Sin acercarse demasiado es posible observar que muchas de mis series veraniegas tienen como denominador común la mentira o, mejor dicho, la ocultación de la verdad, aunque desde perspectivas muy diferentes:

Covert affairs:


Aquí mienten todos: su novio le miente a la prota, la prota le miente a su familia, sus jefes le mienten también a la pobre prota y la prota se miente a si misma.

Se decía que su premisa recordaba a Alias, pero es ver comenzar  Covert affairs (CA)y saber que no hay nada más lejos de la realidad. Todo lo que en las misiones de Sidney era sofisticado, aquí se convierte en simplicidad, la lógica impera sobre los aparatos (me encanta el zapatófono que le hacen utilizar a Annie)  y ese es el encanto de la serie. Que nadie me entienda mal, no coloco esta nueva serie en el mismo nivel que a Alias, pero en cierta manera en ella todo era muy artificial y espectacular, mientras que CA se guía más por los elementos menores (y por un presupuesto también inferior, obviamente). Buscan resolver los problemas con la lógica y es algo que agradezco en una industria audiovisual en la que la vara de medir son las explosiones, se aprecia algo menos ampuloso, que no solo de Misión imposible vive el hombre.

Piper Perabo me parece adorable como espía novata, aunque todavía le falta rodaje en el papel para moverse con desenvoltura haciendo de agente y su encanto reside precisamente en eso, en ser buena, pero no tanto. Christopher Gorham (aka el innombrable nº2) interpreta un curioso papel cuya mejor baza es el humor negro con el que trata su ceguera y que le da una perspectiva interesante al geek de turno de toda serie de espias: no es el inventor porque no se atreva a salir al campo, sino porque está  herido en el cuerpo, que no en el interior. Entre los personajes secundarios, Danielle (Anne Dudek), la hermana y madre perfecta,que hace las veces de nexo conector a la parte emocional de Annie y que, a mí al menos, me resulta bastante noña ( es que es muy difícil olvidarla de zorra en House) y la jefa, Kari Matchett, a la que humanizan con un marido  y superior (gran cambio de Peter Gallagher desde el enrollado abogado Sandy Cohen de The O.C) con el que intenta salvar su matrimonio aunque le sea infiel y la minusvalore profesionalmente. Y el subalterno de Gallagher, Jai Wilcox que, o mucho me equivoco o va a tener un interés especial en Annie…

Por supuesto que tiene sus contras y son ,ante todo, caer en lugares comunes (¿tan difícil les resultaría revisar las frases que debe pronunciar el personaje, supuestamente bilingüe, en castellano?)  a este género de espías y por tanto, la previsibilidad de ciertas tramas (que levante la mano quien no se imaginara las razones del ex-novio para abandonarla). Pero yo se lo perdono ¿y vosotros?

Pretty little liars:

Su tagline: Never trust a pretty girl with an ugly secret. ¡Viva la modestia!

Todo mi afán por defender a Annie Walker es imposible de mantener con estas cuatro embusterillas, ¿por qué? Porque su único pecado no es la mentira, sino la maldad: ¡lo malas que son actuando! Pero aún así sigo viendo la serie, la razón es el síndrome de la telenovela: sabes qué la serie es patética, su historia no tiene coherencia,  puedes saltarte capítulos sin que te pierdas nada y, aún así, eres incapaz de desengancharte, ¡es buena, por lo mala que es!

A lo largo de cada semana, han ido introduciendo un misterio por entrega (la desaparición y el asesinato de Allison, the Jenna thing, Tobey y su extraño comportamiento,…) lo cual sería positivo si la trama tuviera unidad y no fuera dando bandazos sin seguir un camino. No estoy pidiendo que me den la solución en el primer minuto, aunque sí que me lleven por un camino en el que se vayan encontrando pistas o despistes, no una continua inclusión de tramas secundarias y personajes potencialmente sospechosos surgidos del aire (esta semana, el malvado hermano de Allison, ¡uff, qué miedo!)

A parte del caso de Allison, están la tramas más puramente novelescas de la chicas que son tópicas típicas: un rollo alumna-profesor, una chica que descubre su homosexualidad, la perfecta hija que no lo es tanto y la exacomplejada que se convierte en la nueva reina del instituto. Aunque sin lugar a dudas lo más interesante son las tramas familiares, tanto la de la familia de Aria que se rompe por , adivinarlo, una mentira (¡qué me gusta Holly Marie Combs!) y la madre «me siento culpable porque tú padre nos haya abandonado y voy a intentar comprar tu felicidad e incluso estoy dispuesta a venderme, porque pienso que eres tonta, aunque en realidad eres la más compleja de tus amigas » (otra grande, Laura Leighton)

En fin, que la odio,por que mezcla lo peor de las series juveniles, los culebrones latinoamericanos y las series familiares de la ABC, pero ¡me encanta! Supongo que algo tendrá que ver haber visionado enteras telenovelas como Machos, Pobre diabla, Pasión de gavilanes o Floricienta… y no me avergüenzo! (tal vez de los gavilanes, sí)

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